lunes, 28 de enero de 2013

ZARZUELA


La sarsuela o "zarzuela" es un plato típico mediterráneo de los Países Catalanes (Sur de Francia, Cataluña, Valencia y Baleares). Dicen que el origen es el "suquet de peix" de los antiguos pescadores catalanes, pero que con el tiempo, las clases más pudientes lo convirtieron en sarsuela.
Os ofrezco mi receta personal, esperando que sea de vuestro agrado.

INGREDIENTES PARA 2 PERSONAS:
-4 rodajas de Rape
-4 gambas langostineras
-4 cigalas
-1 Calamar mediano
-150 gramos de almejas
-150 gramos de mejillones
-1 Cebolla mediana
-150 gramos de Tomate natural triturado
-2 dientes de ajo
-10 piñones
-4 almendras blancas crudas
-1 rodajita pequeña de pan
-5 cucharadas de aceite de oliva suave
-Harina para rebozar el pescado
-Sal
-Pimienta negra molida
-1/2 vaso de vino blanco
-1/2 vaso de agua.

PREPARACIÓN:
-Limpiar las gambas y las cigalas. Reservar.
-Limpiar el calamar y cortarlo a rodajas un poco gruesas.
-Limpiar las almejas y los mejillones.
-Poner un recipiente a fuego medio con las almejas y los mejillones que hemos limpiado. Esperar a que se abran. RESERVAR.
-Salpimentar y pasar por la harina, las rodajas de Rape por ambos lados. RESERVAR.
-En una cazuela pondremos el aceite a calentar, a fuego medio.
-Freír el pan, las almendras y los piñones, una vez  todo frito, retirar y poner todo dentro de un mortero.
-Apartar la cazuela del fuego.
-Añadir al mortero los ajos pelados y machacar todo hasta que quede una pasta fina. RESERVAR
-Picar la cebolla lo más finamente posible.
-Poner la cazuela a fuego medio otra vez y sofreír el calamar y el marisco ligeramente. RESERVAR
-Añadir en la misma cazuela, la cebolla, esperar hasta que quede dorada y añadir el tomate triturado.
-Salpimentar al gusto
-Sofreírlo todo y añadir el vino blanco.
-Cuando veamos que el vino se ha evaporado casi todo, verter el agua en el mortero donde habíamos reservado la picada, remover bien e incorporarlo todo a la cazuela.
-Añadir con mucho cuidado las rodajas de Rape, las gambas, las cigalas y las rodajas de calamar, procurando que no se rompa nada. Añadir las almejas y los mejillones.
-Dejar hervir el conjunto unos 5 minutos aproximadamente y servir.

martes, 22 de enero de 2013

CALABACÍN REBOZADO



Hoy os voy a explicar como solucionar el problema de las guarniciones rutinarias.
Ni más ni menos que con calabacín.
Más exquisito que las patatas clásicas.
Es muy fácil de preparar, aunque algo entretenido, pero creo que la recompensa vale la pena.
Con práctica, lograréis hacer que sea crujiente, con lo que el sabor será aún más exquisito.

INGREDIENTES PARA 2 PERSONAS:
-1 Calabacín mediano.
- harina para rebozar
-1 huevo
-sal
-125 ml de aceite aproximadamente.

PREPARACIÓN:
-Cortad el calabacín por la mitad, aproximadamente por el centro
-Cortar láminas muy finas a lo largo.
-Salar las láminas cortadas.
-Batir el huevo en un plato.
-Untar las láminas de calabacín sumergiéndolas en el huevo batido.
-Pasar las láminas por la harina, procurando que queden impregnadas por ambos lados.
-Poner el aceite en una sartén y calentar a fuego medio.
-Ir friendo las láminas por ambos lados hasta que queden doradas.

Nota:
Si primero lo rebozas con la harina y después lo pasas por el huevo, nunca quedará crujiente. Ha de ser al revés, o sea, primero el huevo y luego la harina.
¡Que aproveche!


lunes, 21 de enero de 2013

SAL



La sal es posiblemente el condimento más antiguo que el ser humano ha utilizado desde tiempos pasados.
Entre muchas de sus cualidades está la de ser un excelente conservante de alimentos, lo que hizo de la sal algo que tenía tanto valor como el dinero.
Recordad que la sal era, en la época de la dominación romana, algo así como moneda de cambio. La palabra "salario" deriva del latín "salarium", que significa pago con sal. Valía su peso en oro.
Se sabe que los chinos ya tenían yacimientos en el siglo XXVII a.C. Los romanos tenían una ruta por donde transitaban los comerciantes de la sal, llamadas "via salaria". El comercio de este condimento, en la antigüedad, fue uno de los más importantes. Muchas guerras se originaron por causa de estas rutas y de las minas de sal.
En América, los Mayas también la utilizaban como moneda de cambio.

Hoy día su consumo se ha moderado debido a que se su abuso provoca hipertensión y retención de líquidos.
Pero no toda la sal que consumimos está en la que utilizamos como condimento. Pensad que el 75% del consumo está en aquellos alimentos elaborados por la industria, que consumimos diariamente sin darle mucha importancia. Por eso es muy importante leer el contenido en sal de los alimentos envasados, , puesto que la sal que utilizamos como condimento la podemos controlar, no así las de éstos, porque la mayoría de nosotros no nos preocupamos de leer el contenido.

Es un gran estimulador del sabor, por lo que la sal, usada con moderación, realza todos los sabores y estimula el apetito.

La sal se obtiene de minas de sal y de salinas en las que la sal se obtiene del agua del mar. El agua el mar es muy rica en sal (Cl Na). Es un método bastante simple. Consiste en que el agua del mar inunde terrenos llanos al nivel mismo del mar, y dejando el agua estancada. Será el sol que evaporará el líquido, quedando la sal en fondo.

viernes, 18 de enero de 2013

PEREJIL

El perejil (petroselinum crispum) es uno de los condimentos básicos de nuestra cocina mediterránea.


Rico en vitamina A y C, es además, un buen antioxidante.
Nos protege contra la artritis reumatoide, y es beneficioso para el corazón, puesto que regula la hipertensión tomado en infusión.
Depurativo, diurético, vasodilatador, muy eficiente contra el cansancio físico.
Todo siempre que se consuma en crudo. Cuando se cuece, pierde propiedades.
Dicen que aplicado como mascarillas en la piel es tonificante y que aplicado en las ojeras, ayuda a disimularlas. 
Aplicado en el cabello, es calmante para las personas con picores y caspa. En caso de heridas por picores es un excelente cicatrizante.

Yo siempre en mi jardín tengo plantado perejil para poderlo consumir fresco. También se puede plantar en macetas.

Excelente condimento para carnes a la plancha, picadas para condimentos, pescados, cocina al horno, etc...

domingo, 13 de enero de 2013

CALLOS




INGREDIENTES PARA 2 PERSONAS:
- 400 gr. de Callos previamente cocidos y troceados.
- 200 gr. de garbanzos
- 50 gr. de jamón serrano
- 50 gr. de chorizo
- 1 cebolla mediana
- 1 tomate mediano rojo
- 1 diente de ajo
- 1 hoja de laurel
- Guindilla picante
- 4 cucharadas soperas de aceite de oliva suave
- 1 cucharadita de café de pimentón rojo
- Sal
- 2 vasos de agua


PREPARACIÓN:
-Trocear finamente la cebolla y el diente ajo. Juntar y reservar.
-Trocear finamente el tomate (se puede rayar). Reservar
-Cortar a trocitos pequeños el jamón y el chorizo.

En una olla a presión poner el aceite, a fuego medio, y sofreír la cebolla y el ajo.
Una vez dorada olla cebolla y el ajo, añadir el tomate y la hoja de laurel. Sofreír ligeramente.
Incorporar el jamón y el chorizo. Remover y añadir el pimentón rojo.
Seguidamente añadir el agua.
Cuando el agua empiece a hervir, añadir los garbanzos y los callos. Salar a gusto y añadir el picante al gusto.
Tapar la olla y poner el fuego fuerte. Esperar que salga vapor, y en ese momento pondremos el fuego suave.
Esperar aproximadamente 25 minutos.
Apartar la olla del fuego, abrir la válvula hasta que cese de salir el vapor y destapar.
Servir calentito y que aproveche!.





miércoles, 9 de enero de 2013

JAMON


El jamón típico de nuestro país, es el jamón curado, es decir, conservado en crudo durante un tiempo en el que se cuida minuciosamente el proceso de puesta a punto para su exquisita degustación.
Famoso en el mundo entero por la calidad de sus cerdos, conocidos como "pata negra", el jamón ibérico derivado de este animal es el más codiciado. Eso no quiere decir que los demás no lo sean, pero claro, no llegan a igualar su sabor.
El jamón ibérico es derivado del cerdo extremeño, que vive desde tiempos inmemorables en la provincia de Badajoz, habiendo sido exportado posteriormente a algunas zonas de Andalucía (Jabugo), Castilla (Guijuelo) y Teruel.




Los animales son criados a base de bellota, que es el fruto de la encina. Por eso su carne tiene ese sabor tan especial.
Los jamones, una vez despiezado el cerdo, se conservan en sal con una técnica conocida desde tiempos pasados,  hace más de 2000 años. Consiste en conservarlos en sal, una vez cortados durante un tiempo concreto, lo suficiente como para que se conserven sin que queden demasiado salados.
Una vez transcurrido dicho tiempo, los jamones se lavan, quitándoles la sal y se cuelgan en un sitio apropiado hasta que queden secos de la humedad del lavado. El clima es fundamental.
Pero aquí no acaba todo. Una vez pasada la época de "secado", se guardan en bodegas durante un año aproximadamente, con el clima controlado para que sea constante, tanto en temperatura como humedad.
Todo un arte.
¡Pero el resultado es magnífico!

Se conocen tres tipos de jamón:
El llamado de Bellota, es decir, que el cerdo se alimentó solamente de bellotas y de hierbas en las dehesas y en libertad.
El de Recebo, que quiere decir que se alimentó de bellotas pero que en los últimos meses se le dio pienso como alimentación complementaria.
El de Cebo, que son alimentados solamente con pienso. Eso si, los piensos son debidamente autorizados.
Y luego está el llamado Jamón Serrano, que el obtenido de los cerdos blancos alimentados con pienso. No es de la misma calidad que el ibérico, pero que también se trata de un gran jamón.

COMO CORTAR EL JAMÓN:
Bien. Si no queréis complicaros la vida, en la mayoría de supermercados encontraréis el jamón cortado y embolsado.
Pero a mi me gusta más cortarlo. Para ello dispondremos de una jamonera para colocar el jamón en la posición de poderlo cortar, y de un cuchillo jamonero.

Jamón colocado en posición de corte y al pié, el cuchillo jamonero.



Quitar la grasa superflua -con cuidado de no cortarse- de la zona superior, hasta encontrar la carne curada del jamón. Conservar los trozos más grandes de la grasa para tapar la zona cortada más tarde.
Yo os recomiendo cortar el jamón en trozos lo más finos posibles y de una medida que nos permita comernos el trocito cortado prácticamente de una vez. Una loncha de 5 x 5 cm es más que suficiente..
Cortar lo que os vayáis a comer, no más. Se conserva mejor el jamón entero que no cortado.
Una vez cortada la ración a degustar, proteger la zona de corte  con los trozos grandes de la grasa superflua del principio, que nos ayudará a conservar la parte expuesta al aire. Y si es posible, proteger además la zona cortada, con un paño de hilo de algodón.

PROPIEDADES DEL JAMÓN:
El jamón, al igual que el aceite de oliva, es bueno para controlar el colesterol malo.Contiene además de vitaminas y minerales, antioxidantes que te ayudarán a recuperarte de tus duras sesiones de ejercicio.

Si hablamos de calorías, el jamón serrano tiene menos que el ibérico.aproximadamente la mitad, pero es más rico en proteínas

Ver:
http://www.vitonica.com/alimentos/diferencias-nutricionales-entre-el-jamon-serrano-y-el-jamon-iberico
http://www.informacionconsumidor.com/Opinioacuten/ArticuloOpinion/tabid/72/ItemID/36/Default.aspx

lunes, 7 de enero de 2013

CARACOLES CON CONEJO


Este plato, a pesar de su espectacular aspecto, contiene pocas grasas, ya que los caracoles y el conejo apenas si la contienen.
Es un plato muy típico de la cocina española.
Hay muchas formas de degustar los caracoles. Esta receta es para paladares que gustan de comidas potentes y muy gustosas, que además, acompañada de un buen vino tinto, harán de este plato un auténtico placer.
Es un poco complicado de preparar, pero después de degustarlo, seguro que lo volveréis a hacer, no una, sino muchas veces.
Ahí va!

INGREDIENTES PARA 2 PERSONAS:
3/4 Kg de caracoles, a ser posible, vivos.
1/2 conejo
25 gr de chorizo ibérico
25 gr de jamón
1 cebolla mediana
3 cucharadas de tomate triturado frito
1/2 vaso de vino blanco.
1 hoja de laurel
1 cucharada de café de pimentón picante.
4 cucharadas soperas de aceite de oliva suave.
Hierbas provenzal
Sal

PARA LA PICADA:
2 dientes de ajo
8 almendras crudas
1 rodaja pequeña de pan
1 ramita de perejil

IMPORTANTE:
Lavar muy bien los caracoles.
Echar agua en un recipiente y lavarlos, frotándolos entre ellos con suavidad.
Cambiar el agua y volver a realizar la misma operación tantas veces como sea necesario, hasta que se vea que el agua queda limpia después de lavarlos. Revisarlos uno por uno y quitar los que estén muertos (normalmente se sabe porque no salen, se quedan dentro).
Ésta es la ventaja de cocinarlos vivos: no te comes los que estaban muertos, puesto que tu los seleccionas.

HERVIR LOS CARACOLES:
Los caracoles se están acabando de hervir.
Para que los caracoles salgan todos y no se quede ninguno dentro, encender la luz de la campana extractora, para que crean que ha salido el sol. Os aseguro que todos saldrán.
En una cazuela ponemos agua y añadiremos  los caracoles. Hervir a fuego muy suave, hasta que se vea que todos han salido y esperar a que hiervan y que ninguno queda dentro.
Una vez se observe que todos están muertos, echar un buen puñado de sal y un puñado de hierbas provenzal. Dejar cocer a fuego medio durante 45 minutos aproximadamente (depende del punto de cocido a gusto de cada uno). Una vez cocidos, escurrirlos, eliminado toda el agua y reservarlos.



HACER LA PICADA:
Freír las almendras y el pan al mismo tiempo, hasta que las almendras queden doradas.
Apartar y poner en el mortero.
Añadir al mortero el perejil cortado lo más finamente posible y los dientes de ajo, también cortados a trocitos muy pequeños. Machacar lo finamente posible. Opcionalmente también se puede utilizar una trituradora eléctrica con un poquito de agua
Reservar.

Ahora prepararemos los demás ingredientes.
-Cortar el jamón y el chorizo a dados pequeños.
-Cortar la cebolla lo más finamente posible.
-Cortar el conejo. Cada cuarto en unos tres trozos. Salar


En una cazuela pondremos el aceite a fuego medio, y añadiremos los trozos cortados de conejo y sofreiremos durante unos minutos hasta que se vean dorados. Añadir el chorizo y el jamón.
Remover
Añadir la hoja de laurel y la cebolla y esperar hasta que ésta quede dorada.
Añadir el tomate frito.
Remover.
Añadir el vino.
Añadir el pimentón picante y remover.
Esperar hasta que reduzca el vino.
Añadir en el mortero donde teníamos reservada la picada, un vaso de agua. Remover bien y añadir a la cazuela.
Salar a gusto.

Añadir a continuación los caracoles cocidos y dejar cocer hasta que el agua reduzca a la mitad aproximadamente.

Servir bien calientes.